Adicción a las redes sociales.
Vivimos en un mundo globalizado y en donde la tecnología nos
hace acercarnos más y estar en contacto con personas de otros lugares, pero
existen casos que al usar excesivamente las redes sociales los hacen ser
adictos a ellas.
Las redes sociales han cambiado nuestras vidas en 360°. Es
muy raro que actualmente las personas no tengan un perfil en Facebook, Twitter,
Snapchat, Instagram, etc., y no sólo entre las personas jóvenes también los
adultos se adentran cada vez más a estas redes.
Muchas personas sienten la necesidad de vivir conectados
continuamente 24 horas al día, ya no conciben su vida sin revisar lo que sus
contactos hacen, sin compartir todo lo que hacen, publicar fotografías, donde
están, etc.
El no saber gestionar el tiempo que le damos para el uso de
las redes sociales y abusar de estas herramientas puede conllevar numerosas
consecuencias negativas como: perjudicar a nuestras relaciones personales y
profesionales, perder la atención, descuidar cosas realmente importantes hasta
provocarnos estrés y ansiedad.
Esta adicción puede presentarse en cualquier persona del
mundo que hace uso de ellas. Cuando se abusa de las redes sociales y se empieza
a perder la comunicación con las personas alrededor, se enciende la alarma. El
diálogo es el medio que vincula a todos los miembros de la familia, por medio
de este se fundamentan las preocupaciones, los afectos y los intereses comunes.
Pero, si el interés de los miembros de la familia, se centra
en el uso de los medios tecnológicos y redes sociales, se generan distancias,
pues las personas tienden al aislamiento, a desconectarse del mundo real y a
asumir actitudes hurañas y agresivas con las personas a su alrededor. Además de
que en muchos casos empiezan a criticar a las demás personas, crear chismes,
tanto que conocen mejor a sus contactos que a su propia familia.
Un estudio afirmó que los usuarios más activos de Facebook
tienen tendencias narcisistas y algunos investigadores encontraron evidencia que el acto de
revelar información acerca de uno mismo está conectado a las mismas regiones
del cerebro que están vinculados a la recompensa. Esto podría ser una razón por
la que algunas personas pueden ser adictos a publicar y compartir información
en las redes sociales.
¿Quieres saber si eres adicto a las redes sociales?
Jeff Bullas, experto en social media marketing entre otras
especialidades, creó un test con el cual podrás comprobar si eres un adicto a
las redes sociales.
- Cuando dejas tu Smartphone en casa tienes una sensación ansiedad y soledad, porque no puedes leer Facebook o Twitter.
- Entras en Facebook unas 20 veces al día.
- Si no recibes un comentario en menos de doce horas, tienes pensamientos negativos.
- Si estás un fin de semana fuera sin tu ordenador sufres palpitaciones.
- Tienes más iconos de redes sociales que de apps útiles en tu móvil.
- Cuentas con un iPad solo para poder actualizar tu estado en Facebook mientras estás en movimiento o fuera.
- Tienes más amigos online que en la vida real.
- Tuiteas mientras andas.
- Accedes a Facebook antes de lavarte los dientes por la mañana.
- Entras a Facebook o Twitter después de acostarte.
¿Qué tipo de adicto eres?
- Alarmitas. Está permanentemente pendiente de las actualizaciones de las redes sociales de las que es usuario. Y tiene activadas alertas en el móvil para todas ellas. Su problema: falta total de concentración (en su trabajo, en las relaciones sociales del mundo real, en las tareas de casa, etc.).
- Gurú. Persona que se cree un experto en medios sociales y, en general, en el uso de internet. Lo puede ser o no. Puede tener un trabajo relacionado con el sector que le ha permitido aprender sobre ello o haberlo aprendido de tanto usar las redes sociales.
- Acortatextos. Quiere acabar cuanto antes de escribir los mensajes y comentarios. Abrevia todas las palabras. Lo malo es que, a veces, las reduce tanto que sus mensajes son incomprensibles.
- Creador de verbos. Habla con palabras creadas a partir de los nombres de las redes sociales, como “Tengo que tuitear esto” o “Googléalo” o “Whatsupéame”.
- Bloguero impenitente. Su frase más usada es “Deberías leer un artículo que escribí sobre eso en mi blog”. Se siente frustrado si la gente no lee sus artículos y ¡prefieren una respuesta en directo!
- Influenciador. Cree que sus comentarios son leídos por mucha gente y les influencia en su toma de decisiones o en sus opiniones sobre asuntos de tecnología e internet. Miden constantemente su influencia, sus estadísticas en los medios sociales. De hecho, pasan más tiempo midiendo esa supuesta influencia que creándola.
- Rey de los check-ins. Este adicto usa, sobre todo, Foursquare o cualquier red social con servicio de geolocalización. En sus cuentas se puede lees miles de veces “X estuvo aquí”. Hace check-in a todas horas y en todos los locales: en el café de por la mañana, en el restaurante, en el gimnasio, en el supermercado…
- “Me gusta”. Se dedica a hacer clic en el “Me gusta” o a retuitear todo lo de sus contactos. En cambio, nunca le verás comentar o escribir algo de su propia cosecha.
- Comprobador. Mira su móvil cada minuto por si se ha producido alguna actualización en sus cuentas.
- Gruñón. Si una red social se cae es el fin del mundo y sus gritos se oirán hasta en el infierno. Su enfado puede perdurar durante días, aunque el problema técnico se haya resuelto a los pocos minutos.
OJO: El uso de las redes sociales no es malo, por el
contrario, provee entretenimiento, comunicación, relaciones, etc., pero el
abuso si es nocivo para la salud física y mental.
¿Tú eres adicto a las redes sociales?
Comentarios
Publicar un comentario