AMOR:
CORAZÓN O CEREBRO.
"Amo como ama el amor. No conozco otra razón para amar que amarte. ¿Qué quieres que te diga además de que te amo, si lo que quiero decirte es que te amo?
Fernando Pessoa.
El amor, ah que bonito es sentir mariposas en el estómago, nuestro corazón palpitar rápidamente, sonrojarnos al ver a esa persona especial, estoy segura que la mayoría de nosotros hemos estado o están enamorados.
"Un corazón que ama nunca envejece".
Pero realmente amamos por el corazón?, estudios muestran lo contrario y nos dicen que amamos por el cerebro.
“Hay que escuchar a la cabeza, pero dejar hablar al corazón”. Marguerite Yourcenar
Aunque se sientan mariposas en el estómago y el corazón palpite, el amor empieza en la cabeza. El cerebro manda señales y libera sustancias tales como la noradrenalina, la dopamina, la oxitócica, la vasopresina, que generan ese estado de confusión y entusiasmo.
Georgina Montemayor Flores, investigadora de la Facultad de Medicina de la UNAM, explica que en las primeras etapas del amor perdemos la razón porque
“se activan las zonas que controlan emociones, como el tálamo, la
amígdala, el hipotálamo, el hipocampo, el giro cingulado (responsable de
la asociación de memorias a olores y al dolor) y las partes del sistema
límbico (principal responsable de nuestra vida emocional, y la
formación de memorias)”.
El llamado amor verdadero, explica la
especialista, llega cuando se produce en el cerebro la feniletilamina
que se encarga de inundarnos de dopamina, esta sustancia es el
neurotransmisor responsable de los mecanismos de refuerzo del cerebro,
es decir, de la capacidad de desear algo y de repetir un comportamiento
que proporciona placer. Mientras estamos enamorados también liberamos
serotonina que nos lleva a un aumento progresivo del bienestar y la
felicidad con mayor estímulo sexual.
Así que ya saben el próximo San Valentín ustedes pueden regalar como algo original cerebros o cerebros en forma de corazón, bueno creo que eso no importa, sólo vivan y disfruten el amor.
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