Las Guerras y sus consecuencias.
El poder y el dominio son palabras que parecían dormidas desde hace algunos años, pero hoy en día se despiertan de nueva cuenta.
¿Qué es una guerra?
Es un conflicto armado entre dos grupos humanos relativamente masivos, empleando todo tipo de estrategias y de tecnologías, con el fin de imponerse de manera violenta sobre el otro, ya sea causándole la muerte o simplemente la derrota. Es la forma de conflicto social y político más grave que puede haber entre dos o más comunidades humanas.
Pero la guerra atenta contra la vida y la organización social reemplaza el orden civil por normas y estándares militares, y no sólo implica la muerte de las personas, sino también la pérdida de su autonomía. La guerra representa, un estrepitoso fracaso de la Razón y la civilización moderna. Por ello, se trataría de un "fenómeno social total" (Tiryakian, 2004), ya que suele implicar:
- La suspensión del Estado de derecho y, en consecuencia, de ciertos derechos de ciudadanía;
- La transformación de la actividad económica desde un modelo civil y consumista a otro de economía de guerra, haciendo sufrir así a la mayoría de la población innumerables penurias y calamidades;
- La captación militar de civiles de todas las actividades, a costa de importantes pérdidas económicas para los abducidos o alistados;
- La alteración profunda de las pautas sexuales convencionales tanto de los soldados como de la propia población civil afectada, hasta el extremo de llegar a utilizar la violación como otra arma de guerra más;
- La recompensa simbólica y material de las valientes hazañas de guerra realizadas, que en tiempos de paz no serían otra cosa que simples crímenes.
Causas.
Las causas de la guerra pueden variar enormemente, dependiendo del contexto social, político, económico y cultural en que se producen, así como de los involucrados y su historia particular. Usualmente no existe una única motivación para la guerra, sino un conjunto de ellas y de variables contextuales, dado que la guerra es un asunto complejo.
Las motivaciones de la guerra son elementos pasionales y emotivos, enraizados con la naturaleza humana y la constante búsqueda de poder. Las causas de la guerra son elementos racionalizados que se encuentran en el preludio de las guerras y conducen invariablemente a ellas.
Consecuencias.
Cualquier guerra causa estragos imborrables allá donde tiene lugar y algunas de las consecuencias sociales más comunes y devastadoras son:
- Violencia: es el mayor estresor que vive la sociedad, desgasta la mente de las personas y hace que el tejido social se deteriore con el paso del tiempo hasta alcanzar límites insospechados.
- Miedo social: a nivel individual, el miedo prolongado puede provocar desde trastornos gastrointestinales, hasta problemas de sueño e incluso trastornos de estrés postraumático. Por si fuera poco, esto lo sabe siempre el enemigo y muchas veces cada bando intenta potenciar el miedo sobre el rival para atacarle moralmente.
- Desbordamiento: esta consecuencia de la guerra se traduce en que, durante un periodo, las personas están muy activadas, emocional y conductualmente, intentando sobrevivir y afrontar la situación. Esto desgasta enormemente a las personas y acaba provocando en muchos casos desbordamientos y otros efectos.
- Bloqueo emocional: consecuencia del cansancio y de la duración demasiado prolongada del conflicto, los seres humanos acabamos por bloquearnos, exhaustos de intentar hacer frente a una situación que nos sobrepasa. Al final acaba apareciendo la indefensión aprendida y la insensibilidad emocional.
- Dolor: el dolor, por todos los acontecimientos que se viven, es imparable y constante pues casi a diario hay malas o terribles noticias y esto impide que la persona elabore bien sus problemas y acaba arrastrándolos a lo largo del conflicto (dure lo que dure) y más allá.
- Culpa: Este sentimiento aparece en las personas que participan en las guerras hasta aquellos supervivientes que siente que no hicieron lo suficiente para ayudar a sus conocidos y familiares, sienten esta consecuencia de la guerra.
- Trastornos psiquiátricos: un altísimo porcentaje de la población acaba sufriendo las consecuencias de la guerra en forma de trastornos mentales. El Trastorno de Estrés Postraumático o TEPT, es la consecuencia de la guerra más estudiada. Afecta a un altísimo porcentaje de soldados y, al fin y al cabo, de personas implicadas en ella.
- Desarraigo: todas las personas que pueden, como es natural, huyen a otros países para evitar sufrir una muerte que en muchas ocasiones es casi segura. Esta situación de incertidumbre y desarraigo al dejar atrás su hogar y familiares resulta muy dolorosa para todos.
- Pérdidas y separaciones: las personas lo pierden todo. Esta es sin duda una de las consecuencias de la guerra más traumáticas de todas. No solo hablamos del componente material o incluso la pérdida de seres queridos, sino también de la pérdida de la identidad, del estatus social, del trabajo y de los bienes que tenían un valor simbólico para las personas.
Hay quienes consideran todo intento de normar la guerra como ingenuo, ya que ésta obedece a los más egoístas de los deseos humanos. Según Carl Von Clausewitz, pensador de la materia, “la guerra es la continuación de la política por otros medios”.
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